La Consejería de Salud y Familias ha puesto en marcha dos nuevas actividades formativas relacionadas con las tuberculosis, donde los profesionales sanitarios y sociales conocerán los diferentes protocolos de atención y circuitos a seguir, así como herramientas para sensibilizar sobre la importancia de poner fin a la tuberculosis, objetivo de OMS Europa para 2030.
Los dos cursos, organizados por el Servicio de Vigilancia y Salud Laboral dependiente de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica y por la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios, e impartidos a través de la línea IAVANTE de la Fundación Progreso y Salud, se organizan en cinco bloques de contenidos sobre características de la enfermedad y su control y tratamiento, contando para ello con docentes referentes del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía.
Comenzando por una visión general de la tuberculosis como un problema de salud pública, se analizarán aspectos clínicos, pruebas diagnósticas y tratamiento, gestión de casos y la atención sociosanitaria a personas con la enfermedad.
El primer curso está dirigido a personal sanitario (profesionales de enfermería y medicina de Atención Primaria y Hospitalaria; de enfermería en Salud Pública y otros profesionales de la Red de Vigilancia de Salud Pública. El segundo curso está dirigido a profesionales sociales (trabajadores sociales, educadores sociales y monitores) del ámbito sanitario, de los servicios sociales y ONGs. Los cursos, que se realizarán on line, comienzan el 14 de junio y tienen una duración de 35 horas.
Poner fin a la tuberculosis
La tuberculosis fue declarada emergencia de salud pública en el año 1993 por la Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud y desde entonces los esfuerzos internacionales no han cesado para avanzar en el control de la enfermedad.
A nivel internacional, la Estrategia Poner Fin a la Tuberculosis tiene como objetivo acabar con la epidemia mundial de tuberculosis, reduciendo el número de muertes en un 95% y la tasa de incidencia en un 90% entre 2015 y 2035 y consiguiendo que ninguna familia tengan que hacer frente a gastos excesivos debido a la tuberculosis. La Estrategia fue adoptada por la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2014.
En España, el Plan para la Prevención y control de la Tuberculosis en España, vigente hasta 2030, está alineado con los compromisos internacionales adquiridos.
La pandemia por SARS-CoV2 ha incrementado las desigualdades en salud, profundizando las ya existentes y sufridas por las poblaciones más vulnerables de nuestra sociedad, incrementado el riesgo de sufrir tuberculosis en las personas de entornos vinculados a la pobreza y exclusión social.
En Andalucía con una tendencia descendente en los últimos veinte años, la tasa de incidencia en 2020 por tuberculosis por 100.000 habitantes se sitúa en 6.5, siendo Almería la provincia con una incidencia más elevada, alcanzando los 12,78 casos por 100.000 habitantes.
