La línea IAVANTE de la Fundación Progreso y Salud, perteneciente a la Consejería de Salud y Familias, ha relanzado recientemente el programa de entrenamiento presencial dirigido a la totalidad de los profesionales del Hospital San Juan de Dios de Aljarafe para convertirse en un espacio cardioprotegido, es decir, un espacio que cuenta con el equipo y el personal necesario para atender a personas que han sufrido un para cardiaca en los primeros minutos. 

Este itinerario está compuesto por dos cursos, Soporte Vital Básico (SVB) y uso del Desfibrilador Externos Automatizado (DEA) dirigido a Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería, Fisioterapeutas y Técnicos de Laboratorio y Radiología y Soporte Vital Avanzado (SVA) dirigido a profesionales de la Enfermería y la Medicina. Ambas actividades incluyen prácticas presenciales que se vieron interrumpidas por la pandemia causada por la expansión de la COVID-19 y las consiguientes recomendaciones sanitarias de distanciamiento social. Durante 2021 se están entrenando a más de 60 profesionales que se suman a los 180 que ya iniciaron el programa en 2020. 

En palabras de Víctor Jorge Amigo, instructor y responsable de la Comisión Hospitalaria de Reanimación Cardiopulmonar del Hospital San Juan de Dios de Aljarafe, “es imprescindible que todos los profesionales que trabajan en un Hospital estén formados en Soporte Vital, según su grado de responsabilidad, para contribuir a crear un espacio cardio-protegido” 

Metodología de simulación para la parte práctica

Tanto los cursos de Soporte Vital Avanzado como los de Soporte Vital Básico cuentan con una parte teórica, que se imparte de forma online y en la que los profesionales adquieren los conocimientos para la evaluación y tratamiento del paciente en parada cardiorrespiratoria, siguiendo las recomendaciones del European Resuscitation Council (ERC), y una parte de carácter práctico, impartida de forma presencial. 

En esta parte práctica los alumnos obtienen las habilidades técnicas necesarias para atender a un paciente en situación de riesgo vital mediante simulaciones con un alto nivel de realismo, utilizando robots de simulación y el material sanitario específico necesario en este tipo de asistencias. Después de recibir esta formación, la opinión de los alumnos ha sido muy positiva, resaltando como una ventaja notable la posibilidad de poner en práctica los conocimientos teóricos con las indicaciones de un docente que corrige cualquier error sobre la marcha.