La Consejería de Salud y Familias, a través de IAVANTE de la Fundación Progreso, inicia un programa formativo en ecografía dirigido a 120 profesionales de la Medicina que desarrollan su labor asistencial en urgencias hospitalarias y extrahospitalarias. Con el objetivo de continuar incrementando en Andalucía el uso de esta herramienta diagnóstica, el entrenamiento se realizará en cinco centros sanitarios de las provincias de Córdoba, Cádiz, Sevilla, Málaga y Granada, empezando por los hospitales universitarios Reina Sofía y Puerto Real, en los que ya se ha impartido.
Los profesionales del área de urgencias participantes perfeccionan sus competencias en el uso de esta técnica de imagen para conseguir una mayor autonomía y mejorar la capacidad de realizar un diagnóstico más precoz y preciso de procesos abdominales y pulmonares urgentes, así como descartar patologías, redundando en la seguridad del paciente y en la eficiencia para el sistema sanitario público.
El curso cuenta con una parte virtual de 15 días y una jornada presencial. Esta actividad formativa se desarrolla con metodología de simulación clínica, facilitando el entrenamiento en entornos de seguridad del paciente. Los participantes se forman en cómo tratar y diagnosticar a pacientes en situaciones clínicas realistas e identificar patologías torácicas y abdominales con diferentes grados de complejidad. La recreación de estas situaciones asistenciales requiere que los sanitarios se entrenen con un simulador ecográfico y con pacientes simulados para practicar la realización de la técnica.
El plan formativo, es fruto de un acuerdo de colaboración público-privado entre IAVANTE, el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias (PAUE) del Servicio Andaluz de Salud y la compañía Fujifilm-Sonosite y se enmarca en un programa de dotación a las áreas de urgencias de todos los Hospitales, Distritos y Áreas de Gestión Sanitaria de Andalucía de un equipo de ecografía destinado a la formación.
La importancia de la ecografía
La ecografía es una herramienta de gran utilidad en el diagnóstico y manejo de múltiples patologías debido a su sensibilidad, rapidez, inocuidad y la posibilidad de usarla allí donde se encuentre el paciente.
Entre las indicaciones más relevantes de ecografía se encuentra el análisis hepatobiliar, pancreático y urogenital. También se utiliza para la detección y valoración del derrame pleural y neumotórax, la guía en técnicas intervencionistas como la toracocentesis; el diagnóstico de neumonías y la detección de congestión pulmonar en pacientes con insuficiencia cardíaca. Además, integrada en protocolos de ecografía multiórgano (modalidad en la que se explora secuencialmente diversos órganos), es muy útil en el abordaje de la enfermedad tromboembólica venosa, entre otras.
La experiencia derivada de la pandemia por COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de cambiar la interacción clínica del profesional sanitario con el paciente para ganar en protección propia y en seguridad del resto de la sociedad. Técnicas como la exploración ecográfica que requiere la proximidad completa generan situaciones de riesgo, que pueden ser controladas mediante un entrenamiento previo adecuado.